Suben a 60 las muertes por enfrentamientos

Al menos 60 personas fallecieron, muchas de ellas mujeres y niños, en el marco de una serie de nuevos enfrentamientos registrados en los últimos días entre comunidades del Área Administrativa de Pibor y el estado de Jonglei, en el norte de Sudán del Sur, una zona afectada por un repunte de este tipo de incidentes durante los últimos meses.
Según relató un portavoz del Parlamento regional, otra veintena de personas resultaron heridas desde el domingo, cuando cientos de combatientes de una milicia juvenil de Jonglei atacaron la zona.
El ministro de Información de Pibor, Abraham Kelang Jiji, indicó que los enfrentamientos, que tildó de barbarie, estallaron en la aldea de Lanam y se extendieron posteriormente hacia otras localidades del condado de Lekuangole.
El mencionado portavoz del Parlamento regional detalló que varias aldeas cercanas a Pibor, a unos 350 kilómetros al noreste de la capital, Juba, fueron saqueadas e incendiadas por hombres armados en el marco de unos ataques que aún continúan activos.
Naciones Unidas expresó la semana pasada su profunda preocupación por los llamamientos a la movilización de miembros de la comunidad nuer en Gran Jonglei y alertó que podría derivar en ataques masivos contra la población en esta zona de Sudán del Sur.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) dijo en un comunicado que estas movilizaciones tienen el potencial de desencadenar ataques violentos que impacten gravemente sobre la sociedad civil y afirmó que cualquier repunte del conflicto socavaría los avances hacia la paz logrados por los contactos entre líderes del estado de Jonglei y del Área Administrativa de Gran Pibor (GPAA).
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018 entre el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, que derivó en que este último volviera a ocupar el puesto de vicepresidente primero del país africano.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país registró un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones. (Europa Press).