Mackalister Silva es el líder, la guía de Millonarios, porta en el brazo el brazalete que lo certifica como capitán, es un jugador que ha batallado con ese equipo mil veces, que ha defendido esa camiseta en mil luchas, es un jugador que habla con franqueza, en la cancha y afuera, que dice las cosas con precisión, que no se miente, y no es normal que sus palabras levanten tanto polvo, como pasó desde el miércoles con una frase que lo puso contra las cuerdas: contra la hinchada azul. Su hinchada.
Millonarios se fue al piso con otra derrota, esta fue contra Medellín. Llegó a ocho partidos seguidos sin ganar, siete de liga y uno de la Copa Colombia. Cayó al octavo puesto.
Por eso los ánimos estaban caldeados cuando terminó el juego en El Campin. Entonces parte de la tribuna explotó, exigieron que el equipo vuelva a ser el que era, y que clasifique a los cuadrangularesle queda una oportunidad el domingo, contra Alianza Petrolera, de visitante. Puede que se le dé, pero ya nadie se atreve a pronosticarlo. Y en medio de ese caos que se alarga, se destapó una nueva polémica.
La rueda de prensa en la que alberto gamero y su capitán iban a dar la cara se demoró más de la cuenta. Finalmente llegaron los protagonistas: Gamero habló en tono suave, sonaba como resignado, aunque él dice que no lo está, que, por el contrario, está fuerte. Entonces habló Mackalister, con su voz fuerte de capitán, y con una mano tocándose la cara, como para sacar las palabras desde bien adentro, dijo, sin sonrojarse: “Si hay alguien que pierde somos nosotros, si hay alguien que tiene en riesgo su trabajo, somos nosotros, si hay alguien al que le perjudique, somos nosotros; al hincha le duele, pero muchas veces en su vida no cambia nada, en nuestra vida sí cambia perder”, dijo Mackalister, y ardieron las redes sociales.

Mackalister Silva (14), en acción contra Nacional
Dimayor – Imagen Vizzor
“Nunca vamos a salir con falta de actitud, porque esos partidos hacen parte de nuestra vida, de nuestras familias”, agregó el volante, pero lo dicho, dicho estaba.
Desde entonces, Mackalister Silva, el líder e insignia de ese club, recibió ‘palo’. Su reflexión surgió debate en los medios y en las redes, opiniones diversas: que sí, que sufren los que juegan; o que no, que sufran más los que pagan para verlos perder, o que en realidad sufran todos por igual. Pero muchos fanáticos, ofendidos en lo más profundo de su alma de hinchas, lo juzgaron, pidieron que se los respetara, manifestaron sus esfuerzos para ir al estadio, ver a su equipo con ilusión, irse con derrota. Eso cambia la vida de cualquiera, dirán algunos.
Silva se retrajo
Luego de tanto impacto con lo sucedido, como si no fuera suficiente con la crisis deportiva, Mackalister se volvió a pronunciar. Esta vez, sin la calentura del juego perdido –aunque el resultado sigue hirviendo–, dejó otro mensaje, ahora por escrito, como para que no le interpreten los gestos ni los tonos.
“El sentimiento del hincha es sagrado y lo entiendo. Entiendo porque soy hincha. Por eso quiero excusarme y corregir mis palabras de ayer, donde quise decir que nosotros los jugadores también sufrimos este momento”, dijo Silva en su cuenta de Instagram.
“Nunca quise ofender a nuestra hinchada, ya que siempre él ha sido el primero en valorar su apoyo incondicional y lo que hacen. Es momento de estar unidos por nuestro equipo. Nosotros lo daremos todo”, añadió, y su mensaje llevaba, además, un corazón azul, como para ratificar que su compromiso con este equipo es total.
Las relaciones de los ídolos con sus seguidores no se diluyen con facilidad. A Silva le bastará con salir a la cancha y hacer lo que sabe, con su carácter, y si el equipo se sacude y clasifica, quizás se firme la reconciliación. Si no, poco importará quién sufra más. Coincidamos en que sería un sufrimiento compartido. Y a eso Millonarios no quiere llegar.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET