Violencia en congreso del MAS revela pugnas internas

Luego que un congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) en el departamento de Potosí finalizó en hechos de violencia y agresiones entre militantes de esta organización política, el diputado oficialista, Gabriel Colque, responsabilizó por los disturbios a supuestos infiltrados de la derecha. Desde la oposición advierten sobre pugnas internas por espacios de poder.

El parlamentario expresó su rechazo a los escenarios de violencia vividos durante el encuentro del partido azul en el departamento de Potosí, el fin de semana pasado, afirmando que se trató de un incidente provocado por infiltrados “de la derecha” para boicotear el evento.

“Totalmente rechazamos y repudiamos esta actitud pues no son propias de nuestros militantes del instrumento, son infiltrados de la derecha (…) De ellos su objetivo era frustrar, hacer quedar mal y anular el congreso para que no se puedan llevar adelante las elecciones de autoridades departamentales”, indicó Colque.

Al respecto, el diputado por Comunidad Ciudadana, Alberto Astorga, manifestó que más allá de las explicaciones que brinden dirigentes y legisladores oficialistas, el verdadero motivo detrás de estos escenarios de violencia es la pugna de poderes al interior del partido gobernante.

“Esto ya es una constante y esta división no corresponde a diferencias ideológicas sino a pugnas de poder por pegas. Se están peleando por pegas porque seguramente ven que siendo dirigente del MAS van a tener un cargo asegurado” cuestiono Astorga.

Para el senador oficialista, Félix Ajpi, estas son las características propias de un partido que aglutina a diversas organizaciones sociales, por lo que es normal que se generen discusiones, sin embargo señaló que la fuerza del MAS también está en estas muestras de criterio propio.

“No obedecemos aun solo líder como muchos confunden, pertenecemos a distintas organizaciones sociales y cada organización piensa de distinta manera, esa es la complejidad de conducir este instrumento político y eso también es muy difícil de tumbar por otro lado”, afirmó